2800 km por Turquía relatado en fotos

Estambul. Hagia Sofía tiene lo suyo. Me sorprendió lo pequeña que era por dentro en comparación con la fachada (PD: mucho mejor ir en la noche, cuando no hay gente)
El gringo que posa para la foto sabía mucho de viajes en bicicleta. Me dio unas recomendaciones que me salvaron
Con cara de cumpleaños el primer día oficial de pedaleo (ya que mi trayecto de 52km del aeropuerto a Estambul fue en la noche)
Estoy haciendo todo lo posible por no ser de esas personas que le ponen nombre a la bici
Primer día de camping. La mesa estaba llena de arañas
La cocinilla que tengo es digna de mencionar. Cada vez que la enciendo me quemo los dedos y quedo manchado con diesel
Nada mejor que pedalear por las montañas y sin autos
No sabía donde acampar, así que busqué en el mapa y vi que había un lago cerca. ¡La sorpresa que me llevé!
Esta madre y su hija me hicieron parar y esperarlas mientras iban a su casa y me traían pan con queso y tomate
Espero alguna vez tener tanta paz interior como para manejar una moto, parar en medio del camino, sentarme en una silla y no hacer nada
Aaaaaah, qué lugar más lindo para arreglar una rueda desinflada
No estoy seguro si es una pintura de nuestro querido Atatürk. Pero la foto está buena
A veces hay que hacer turismo
Orilla de laguna. Sentarse en el pasto. Tallarines con salsa de tomate. Descansar
Alucinando por el calor
Felicidad plena cada vez que llego a la cima de un cerro
Caminos que te hacen sentir libre
Me alojé tres días con mi amigo Soykan, quien ha recorrido el mundo entero en bicicleta
Lindos pueblos de Turquía
Conociendo el Éfeso después de un día de 100 kilómetros
Ephesus
Pasé por campos en donde estaban cosechando ají
kilómetros y kilómetros de estas alfombras de ají. Un olor potente y delicioso, difícil de olvidar
Pasé por regiones llenas de campos de girasoles
En medio de un calor infernal, este matrimonio me regala un ramo de uvas e higos
Llegada al mar mediterráneo después de siete días de pedaleo
Primer piquero en el mar mediterráneo
7 am a orillas del mar mediterráneo. Una tasa de leche
Bonito lugar para escribir
Este hostal en Fethiye está para película de Wes Anderson
Atatürk en todos lados
La costa de Turquía consiste en subidas y bajadas interminables
La bici me lleva a alguno que otro paraíso
Primera vez que me topo con un cicloturista. Buscamos una mesa para sentarnos a conversar. Él hizo el café, yo puse los plátanos y las almendras
Un clásico en los pueblos pequeños. Hombres jugando Ruminó en las casas de té
Nivel de transpiración después de 115 km en pleno verano
Uno de los privilegios de acampar es poder dormir a orillas del mar
Bonito lugar para acampar, pero había un incendio forestal relativamente cerca
Pescado feo, pero exquisito
La cara que pongo cuando llevo dos horas seguidas empujando la bicicleta porque el camino es muy empinado
Malditas montañas que te castigan pero al mismo tiempo te recompensan con la vista
¿Estaba alucinando, o ese árbol es demasiado bonito?
Subir, subir, subir. 10 km de empujar la bicicleta en tres horas
En la cima
Post cruce montañoso. Ya está oscureciendo, y me encuentro en un valle rodeado por montañas con un silencio absoluto
¿Que cómo uno despierta después de un cruce montañoso?
Un metro de «pide» en Konya
A veces toca dormir en medio de la nada
Pero la gente va a tu carpa y te regala comida
Una linda familia que me invitó a tomar té y ver Scooby Doo
Mi rueda explotó y quedé en pana a 10km de una ciudad
Último día camino a Capadocia
Llegada triunfal a Capadocia después de muchos días infernales de ciclismo
Vista de Capadocia post atardecer
Tocó hacer turismo por unos días en Capadocia.
Los del hostal me nombraron a mí como líder para elegir el restorán. Menos mal le achunté
Capadocia da para una semana haciendo trekking en los alrededores
Los famosos globos
Te dejaré a tí pensar a qué se parecen estos pilares
Acampando con mi amigo francés, Alex. Se nos vienen tres días bien intensos
La primera de siete invitaciones ese día. Desayuno de galletas y café
La segunda de siete invitaciones ese día. Pan recién horneado con queso y tomate
Tercera de siete. Almuerzo contundente y café
Hay una oveja montándose a otra
Anatolia desértica
Relajo post Hammam(baño turco)
Cuando el peluquero no habla inglés, este es el resultado
Mi postre favorito. No sé el nombre, pero tenía crema de pistachos y helado
Jugando pool en una bomba de bencina para esperar a que se calme la lluvia
Esas construcciones peculiares que uno encuentra en el camino
A veces tocan caminos llenos de camiones
Frío y lluvia camino a Trabzon
Camino a Trabzon
Ruminó, ruminó, ruminó. Y veinte tazas de té al día.
Uno de los mejores lugares que he encontrado para acampar
Días felices de frío y cruzar montañas camino al Mar Negro
Tengo que admitir que me dio miedo dormir a orillas de este camino.
No es muy motivante intentar cruzar una montaña que está tapada por esa nube
Mi querido Ugurtasi. Mi pueblo favorito en todo Turquía
Con Halime, mi madre turca. Nunca dejó de sonreir
Otra foto de Ugurtasi
Días felices cosechando papas en Ugurtasi
Estas dos señoras trabajaban sin parar. Incansables
Frío y niebla post Ugurtasi
Días de lluvia en la costa del Mar Negro
Sümela Monastery
Foto con mi alforja Ortlieb que supuestamente dura años. Se me rompió en menos de dos meses
Mi paso por Rize consistió en lluvia, lluvia y más lluvia

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Juan Pablo Toro
Juan Pablo Toro

Autor deportista nómade

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4 comentarios

  1. Felicitaciones Juan Pablo he gozado viendo tus fotos e historias. Jugue golf con Pedro ayer y me conto en lo que estabas, mucha suerte y a gozar la vida que es nuy corta
    Un abrazo grande

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