¿Por qué me gusta tanto viajar?

¿Por qué me gusta tanto viajar?

Pensé que sería difícil responder a esta pregunta, pero no.

Te podría dar muchas explicaciones sobre cómo viajar me ha ayudado a mejorar mi confianza,
o cómo me ha ayudado a conocerme más a mí mismo,
o aprender a estar solo sin sufrir,
o a ganar perspectiva del mundo en general y de mi propia vida,
o a aprender a disfrutar más mi vida cotidiana,
o a aprender a vivir bien con poco,
o a descubrir qué es lo que quiero hacer con mi vida,
Etc.

Todas las anteriores son respuestas válidas a esta pegunta. Pero si te soy sincero, estos son más que nada efectos secundarios que resultan de viajar. No son la respuesta a por qué me gusta la vida del viajero.

La verdadera respuesta a por qué me gusta tanto viajar es extraordinariamente simple:
Me encanta viajar porque me gusta la persona que soy cuando lo hago.

Me gusta cómo pienso. Cómo tomo decisiones. Cómo me relaciono con otros. Qué acciones tomo. Cómo es mi salud. Cómo es mi energía y estado de ánimo.

Prefiero mil veces cómo soy viajando, a cómo soy cuando estoy en Chile.

felicidad en Burundi

¿Por qué menciono todo esto?

Los seres humanos tendemos a pensar que nacemos con ciertas características positivas y negativas, y no hay mucho que cambiar.
Que somos personas naturalmente aburridas, o tímidas, o inteligentes, o alegres, o impacientes, o aventureras, o lo que sea.

En realidad, el ambiente en el que estamos puede explicar gran parte de lo que creemos que somos.

Por favor, detente en la última oración. El ambiente que nos rodea influye cómo nos comportamos.
¡Piensa en cómo esto afecta nuestras vidas!

La razón por la cual te sientes infeliz cada día puede ser que te estás juntando con la gente incorrecta. Y la solución a este problema puede ser algo tan simple como empezar a juntarte con otros que te hacen bien.

La razón por la cual «eres una persona tímida e introvertida», tal cual lo has afirmado toda tu vida, puede ser que te estás juntando con personas que te tiran abajo todos los días y te hacen ver lo poco que eres. La solución puede ser algo tan simple como juntarte con gente que resalta tus valores, y no tus defectos.

La razón por la cual eres impaciente y te enojas todo el tiempo puede ser algo tan simple como que elegiste un trabajo que te tiene estresado todo el tiempo. Con el paso de los años, esa tendencia a impacientarte y enojarte se ha convertido en parte de tu esencia. No eres capaz de distinguir qué parte tuya es producto de tu ambiente, y qué parte es realmente tuya.

¿Por qué eligiríamos un trabajo donde hay mucha corrupción? La tentación a ser corruptos es inmensa

En vez de intentar cambiar como personas manteniendo nuestro estilo de vida, lo que podríamos hacer es cambiar nuestro estilo de vida, y como efecto secundario cambiar como personas.
Cambiar nuestro ambiente por uno que nos convenga nos puede ayudar a convertirnos en esa persona que queremos ser.

Es difícil decirte a ti mismo/a «Quiero ser una persona aventurera», y de un momento a otro convertirte en esa persona.
Es mucho más fácil hacer un trekking a las montañas, pasarlo bien, y como efecto secundario desarrollar ese espíritu aventurero que te hace explorar lugares desconocidos, bañarte en agua de glaciares, y caminar bajo una tormenta de nieve buscando al Yeti.

¿Quieres ser una persona más calmada?
Múdate a vivir a la patagonia. Con el paso del tiempo te moverás por la vida como la tortuga de Kung Fu Panda.

¿Quieres ser una persona más paciente?
Júntate con gente paciente. ¿O ándate a meditar con los budistas en la India?

¿Quieres  ser una persona que le gusta el deporte?
Contágiate juntándote con gente que sale a correr todas las mañanas.

Veámoslo desde otro ángulo:

¿Por qué aceptarías ese trabajo en una empresa donde la gente te parece aburridísima? A menos que tengas deudas y no lo puedas evitar, no tiene sentido. ¡Tarde o temprano te convertirás en esa persona aburrida!

¿Por qué eligiríamos un trabajo donde la gente nos parece aburrida?

¿Por qué te juntarías en esa gente que, con solo mirarles las caras, sabes que no te hacen bien?

¿Por qué insistirías en seguir compitiendo en un deporte donde tus rivales son tóxicos?

En mi caso, viajar es el cambio de ambiente que estaba buscando. Este estilo de vida me ayuda a acercarme a esa persona que me encantaría ser. Una persona con mayor perspectiva del mundo, más sociable, más aventurera, y otras características que me importa desarrollar.
Por ejemplo: cuando estoy en Chile tiendo a buscar tener una rutina perfecta, sin sorpresas. Cuando estoy viajando, tiendo a buscar algo nuevo todos los días.
¿Podría buscar algo nuevo todos los días cuando vivo en Chile? Claro que sí, pero es muy difícil. Es mucho más fácil cuando viajo.

Estoy depositando toda mi confianza en que, si paso mucho tiempo viajando, adoptaré esta «personalidad viajera» que tanto me gusta a tiempo completo. Sin importar si estoy en Chile o en Siberia, tendré este espíritu viajero. Quién sabe si seré o no capaz de lograr esto, pero vale la pena intentarlo.

Elijamos esa actividad/ambiente que nos ayude a convertirnos en la persona que queremos ser.

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Juan Pablo Toro
Juan Pablo Toro

Autor Deportista Nómade

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