Viaja solo para descubrir qué quieres hacer con tu vida

Hay gente que, ya en sus veinte, está segura de lo que quiere hacer con su vida.

Hay gente que tienen su vida laboral clara. Saben que quieren ser políticos. O doctores. O abogados. O paleontólogos. O emprendedores. O lo que sea que les guste.

Hay gente que sabe que quiere casarse y formar una familia lo antes posible.

Hay gente que sabe dónde quiere vivir y qué quieren hacer el resto de su vida.

Lo tienen todo planeado.

Pero también hay gente que, sea cual sea la edad, no tiene idea de lo que quiere.

Yo estoy en ese saco.

Sé que tengo algunos intereses. Me encanta escribir, viajar, hacer deporte, y varias otras cosas.

Sé que hay ciertos caminos que me gustaría probar.
Por ejemplo, me gustaría vivir en el campo unos meses para ver si me gusta ese estilo de vida.
Me gustaría, también, vivir en algún país nórdico para comprobar si son tan perfectos como dicen.
Y me gustaría trabajar en alguna organización que ayude a mejorar la salud de las personas, o hacer del mundo un lugar más sostenible.

Pero si me preguntas si tengo un plan, o si tengo claro qué es lo que quiero hacer los próximos años, te respondo que no tengo idea.

No sé dónde quiero vivir, ni dónde quiero trabajar. No sé cuál es la mejor opción. Y es difícil saber si es lo mío es casarme, si todavía no conozco a la mujer correcta.

Si estás en el mismo grupo que yo, aceptar el primer trabajo que se nos presente es un error.

¿Qué pasa si esa oportunidad laboral es terrible? ¿Qué pasa si te lleva a un vacío existencial?

No te das ni cuenta, y han pasado cinco años. Te repites una y otra vez que realmente era tu pasión vender seguros, porque no hacerlo significa aceptar que has pasado cinco años haciendo algo que no te apasiona. No aguantarías tanto dolor.

Además de eso, estás pagando una hipoteca por un departamento pequeño y extraordinariamente caro, que ni siquiera está ubicado en un lugar que te gusta. Y lo peor, es que estás conviviendo con una pareja que no te convence, y que por más que te esfuerzas, no te imaginas pasando toda una vida con el/ella. Pero te da miedo estar solo/a.

Para los que no sabemos qué hacer con nuestras vidas, es importantísimo destinar un tiempo a explorar qué queremos. Sólo así tendremos una pequeña oportunidad de crear una vida a nuestra medida.
Una vida en la que tenemos un mínimo de control. En la que no nos dejamos llevar por la primera oportunidad que apareció.
Una vida extraordinaria.

Hagamos un cálculo a modo de ejemplo:

Supongamos que fuiste a la universidad, te atrasaste un poco, y te graduaste a los 25.
Supongamos, además, que trabajarás hasta los 65.
Eso significa 40 años de vida laboral.
Supongamos, por último, que como no tienes idea de qué hacer, te das tres años para explorar tus intereses.

En esos tres años, haces precisamente lo que sea que te interese en cada momento.

¿Vivir en el campo? ¿Vivir en el extranjero?
¿Viajar por el mundo?
¿Dedicarte a un deporte?
¿Aprender a escribir, a pintar, a programar, o a tocar un instrumento?
¿Reinventarte estudiando algo completamente distinto a lo que aprendiste en la universidad?
¿Trabajar en una fundación? ¿Partir de cero y trabajar en algo nada que ver a lo que estudiaste?

Lo que sea que se te ocurra. Tres años de exploración.

Ojo: como puedes ver, en esos tres años no te quedas sentado en un sillón sin hacer nada. Vives con más intensidad que nunca, explorando aquello que te interesa. Estarás constantemente fuera de tu zona de comfort.

Tres años suena como muchísimo tiempo. Nunca he escuchado a alguien decir que se dio tres años para decidir qué hacer con su vida. En el mundo en que vivimos, es impensable.

Pero si vemos el panorama completo, tres años no es tanto. En cuarenta años de vida laboral, tres años es el 7,5% del total del tiempo.
Es el equivalente a pasar 10 minutos decidiendo qué película de dos horas ver en Netflix.

Tres años que te pueden ahorrar 37 de trabajar en algo que no te gusta, o vivir en un lugar que no te gusta, o juntarte con gente que no te gusta.

Tres años que te pueden ayudar a encontrar ese trabajo que te gusta. Un trabajo tan apasionante, que llegado a los 65 ni siquiera piensas en retirarte.

Tres años que te pueden ayudar a encontrar el lugar donde quieres vivir, o la gente con la que te quieres juntar.

Tres años necesarios para volverte extraordinario en ese pasatiempo que tanto te gusta. Tan así, que la gente te paga por hacerlo.

Tres años en los que aparecen oportunidades increíbles, que ni siquiera sabías que estabas buscando. Quién sabe. Quizás siempre has querido vivir en una ciudad, pero en esos tres años descubres que te gusta mucho más vivir en la montaña, o en un pueblo playero.

Tres años que pueden no llevarte a nada. Pero al menos sabrás que lo intentaste.

Y si eres más extremo aún, y ni siquiera sabes qué es lo que te interesaría probar, te tengo una propuesta.

Sal a viajar solo.

The Curious Case Of Chilling With Brad Pitt In Benaras - Tripoto
Benjamin Buttom viajando solo por la India

Viajar es un comodín. Nunca vas a escuchar a alguien diciéndote que viajar es malo.

Viajar solo te dará el tiempo y espacio para descubrir qué es lo que te gusta de tu vida cotidiana, y qué no. Te dará la oportunidad de explorar distintos trabajos en distintas partes del mundo.

Viajar solo te dará tiempo para volverte extraordinario en ese hobby que empezaste hace poco. Te permitirá, también, probar si prefieres vivir en ciudades, o pueblos, o campo, o montaña, etc.

Viajar solo te permitirá explorar qué quieres hacer con tu vida.

Para terminar, es importante aclarar una duda que puede estar pasando por tu cabeza. Sé que esto de los tres años puede ser polémico.

¿Y qué pasa si no tengo plata para viajar? ¿Qué pasa si tengo deudas por pagar?

Quizás no tengas la opción de darte ese tiempo de exploración que estoy hablando. Quizás no tienes los ahorros, o hasta incluso tienes deudas.

En ese caso, ¿Por qué no pensar en alternativas?

Cualquier alternativa que encuentres, por más pequeña que sea, será mejor que resignarte a una vida que no te apasiona.

En vez de darte tres años, puedes darte dos. O uno. O seis meses. ¡O un mes! Cualquier tiempo que te des es mejor que nada.
Nunca subestimemos lo útil que puede ser sentarse por una tarde a pensar qué es lo que queremos.

En vez de despilfarrar ahorros viajando, puedes salir a viajar de Workaway en workaway.
Tengo un amigo que sobrevivió toda la pandemia de esa forma. Llegó a tener seis euros en su cuenta bancaria, y aún así siguió. Tuvo quién sabe cuántos trabajos, y ni me imagino todas las habilidades que aprendió.

También puedes salir a viajar de la forma más barata posible: por países subdesarrollados, con bicicleta y una carpa.

O en vez de viajar por el mundo, puedes salir a viajar por tu país. Lo bueno de esta opción, es que es barato y hablarás el mismo idioma con la gente.

En cuanto a trabajos, puedes buscar un trabajo part time que te permita pagar los gastos básicos, y que a la vez te dará el tiempo necesario para explorar lo que quieres. Si es necesario arrendar una pieza pequeña que tenga un colchón en el piso, adelante.

Puedes aprender a ganar un sueldo online, para viajar por el mundo con libertad. No pierdes nada con buscar en Google o Youtube: «¿Cómo ganar dinero online?»

O puedes trabajar full time por un tiempo ahorrando tanto como puedas, teniendo en cuenta que el objetivo son esos tres años.
Lo difícil, en este caso, será tener el valor de renunciar. Sobre todo si te pagan bien.

Al momento que escribo esto, tengo una rara sensación de que estoy dejando alternativas de lado. No tengo tanta imaginación.

A lo que voy, es que no nos cerremos a buscar alternativas.

Viaja solo para descubrir qué quieres hacer con tu vida.

¿Te gustaría apoyarme en mi viaje por el mundo? ¡Regálame un café!

Juan Pablo Toro
Juan Pablo Toro

Autor Deportista Nómade

¿Te gusta lo que lees? ¡Ayúdame compartiendo este blog a algún cercano/a!

2 comentarios

  1. Qué buen artículo! jajaja me gustó el ejemplo del vendedor de seguros y también el de buscar en google «Cómo ganar dinero online?» Cuántas veces has hecho esta búsqueda? jajaja

    Creo que en este proceso de búsqueda que estás llevando, definitivamente estás teniendo una vida extraordinaria. Llena de aventuras e historias que contar. Además, encuentro muy meritorio y valorable el hecho de tomar la decisión de viajar en bicicleta solo por el mundo, dejando de lado la presión de la sociedad, amigos, familia, etc …

    Me llama la atención lo del plazo de 3 años. Por qué estableces un periodo de 3 años? Sé que después mencionas distintos plazos, pero hablas principalmente esos 3 años. Es una decisión personal? Existe algún libro o teoría acerca de esto?

    Saludos JP Bull. Cuídate!

    1. No sería capaz de afirmar que estoy teniendo una vida extraordinaria…pero al menos creo que estoy haciendo un mejor esfuerzo.
      Estás teniendo una vida extraordinaria?

      Lo del plazo de 3 años: es tan sólo un ejemplo. Hay que adaptarlo según lo que quieras hacer.
      3 años es poquísimo si quieres ser tenista profesional, pero puede ser suficiente si quieres recorrer el mundo. Ahí cada uno sabrá!

Los comentarios están cerrados.